Por Juan Tomás Valenzuela
A casi un año de haber
asumido el compromiso,
Luis, se nos muestra conciso
en el control del poder.
Al igual doña Raquel,
la excelsa primera dama,
que se ha ganado la fama
de mujer de armas tomar,
cuando el tema es ayudar
en los más terribles dramas.
Fue una buena selección
llevar a la presidencia,
la honestidad, la decencia,
a más de la abnegación.
Yo fui parte de esa acción
y de eso me enorgullezco,
y sin tener parentesco
ni con Luis, ni con su gente,
también marché firmemente
contra ese ungido dantesco.
Y aunque me siento orgulloso
del buen manejo de Luis,
existe un mal de raíz
que es oscuro y oprobioso.
Hay un grupo de azarosos
que traicionan su confianza
y se han denunciado andanzas
que dejan muy mal parados,
a Abinader, a su estado
y a su buenaventuranza.
Luis, tiene una aceptación
sobre el 70 por ciento.
Por encima del jumento
y el mal llamado León.
Pero en su organización
hay unos que ciertamente,
se muestran indiferentes
al compromiso de Estado,
y hacen ver desorientados
los planes del presidente.
Juan de los Palotes
9 agosto 2021